viernes, 2 de diciembre de 2011

EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO



 Comenzamos nuestro ciclo dedicado al cine de Otto Preminger con el análisis de una de sus películas más destacadas, “El Hombre del Brazo de Oro”.
Con este film el director austriaco nos acerca de manera valiente y objetiva a una temática, en su momento tabú, como es la adicción a las drogas.
Desde una perspectiva historicista “El Hombre del Brazo de Oro” se revela como una película de importancia capital en la abolición de la censura que desde los años treinta castraba la libertad de expresión en el cine norteamericano.
Pero a pesar de su importancia histórica, por el impacto que causó en su momento y los cambios que derivaron del mismo, no debemos caer en la tentación de considerarla como a una pieza museística.
De hacerlo estaríamos cometiendo un terrible error, ya que “El hombre del Brazo de Oro” atesora una serie de virtudes puramente cinematográficas sumamente notables, entre las que cabe destacar un guión sólido y realista, un fabuloso estudio de personajes avalado por unas magníficas interpretaciones y una realización sobria y fluida que potencia la contundente puesta en escena.


FICHA TÉCNICA: EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO “The Man with the Golden Arm”
AÑO: 1955. DURACIÓN: 119 min. PAÍS: Estados Unidos.
DIRECTOR: Otto Preminger.
GUIÓN: Walter Newman, Lewis Meltzer. Música: Elmer Bernstein.
FOTOGRAFÍA: Sam Leavitt (B&N).
REPARTO: Frank Sinatra, Eleanor Parker, Kim Novak, Arnold Stang, Darren McGavin, Robert Strauss.
PRODUCTORA: United Artists. Productor: Otto Preminger.
GÉNERO: Drama Social. Drogas.

SINOPSIS: Frankie Machine vuelve a su barrio tras pasar seis meses en prisión. La estancia en la cárcel ha servido a Frankie para desintoxicarse de su adicción a la heroína y para descubrir su talento como batería de jazz.
Con una recomendación en el bolsillo para trabajar en una big band, Frankie aterriza cargado de ilusiones y completamente dispuesto a cambiar el rumbo de su vida.
El reencuentro con su demandante esposa inválida y la presión de sus antiguos contactos con el mundo del juego y las drogas irán minando la frágil seguridad de Frankie en sí mismo, hasta hacerle recaer en el infierno de su adicción.


En 1955 Otto Preminger estrenaba su segunda película como productor independiente, “El Hombre del Brazo de Oro”, tras hacerse con los derechos para trasladar la novela homónima de Nelson Algren al cine.
Preminger respaldado por la United Artists desafiaba de nuevo a la censura cinematográfica encarnada por la Legión de Decencia, tal y como ya había hecho dos años antes con “The Moon is Blue”.
Pero en esta ocasión la apuesta contra los guardianes de la moralidad norteamericana iba a ser mucho más ambiciosa de lo anteriormente apuntado en la inofensiva comedia romántica protagonizada por David Niven, William Holden y Maggie McNamara.
En “El Hombre del Brazo de Oro” Preminger se atrevía a retratar con crudeza la adicción de un hombre a la heroína sin caer en efectismos, sensiblerías ni condenas morales. Algo a lo que hasta entonces sólo se había acercado Billy Wilder con su película sobre el alcoholismo “Días sin Huella”.
Este retrato bebe de varias fuentes, en esencia dramáticas y de realismo social, aunque en él también encontramos elementos propios del cine negro y el melodrama.

Preminger va más allá de la mera exposición, terriblemente explicita para la época, del consumo de la droga y los estados de intoxicación y abstinencia sufridos por personaje interpretado por Frank Sinatra; imbricando éstos dentro de una serie de circunstancias vitales que hacen que el protagonista se vea sumido en un circulo vicioso de marginalidad y adicción que le impide alcanzar sus deseos de reinserción social.


El excelente guión elaborado por el propio Preminger y los escritores Walter Newman y Lewis Meltzer sirve para plasmar en la pantalla un extraordinario estudio de personajes. Sabiamente huyen de mostrarnos a Frankie (Frank Sinatra) como un desecho humano consumido por su adicción. Por el contrario nos lo presentan como un hombre débil de carácter pero muy humano, querido por sus vecinos y dispuesto a luchar por una vida mejor.  
El frágil pasaporte al que se aferra para comenzar esa nueva vida, es la perspectiva de ganarse la vida honradamente como músico tocando la batería. Éste sueño se verá hecho trizas por una mezcla de mala suerte y falta de confianza a la que se sumarán las presiones, chantajes y manipulaciones a las que se ve sometido por su pernicioso entorno social y conyugal.
Y así Frankie se verá nuevamente atrapado en un círculo vicioso de adicción a la heroína y obtención de dinero rápido ejerciendo como croupier en partidas ilegales de póker. Convirtiéndose en una especie de Sísifo al que la pesada piedra de su tragedia personal impide alcanzar su redención personal.


Pero aunque la cinta esta fundamentalmente filtrada por el punto de vista del personaje interpretado por Sinatra, tan importantes como éste son las dos protagonistas femeninas que le aman y entre las que se debate.
Su esposa inválida, Zosh (Eleanor Parker), es un personaje totalmente nocivo con una concepción enfermiza del amor, que focaliza toda su existencia en retener a Frankie a su lado. Para ello mina su frágil moral y alimenta constantemente sus sentimientos de culpa, manteniéndole con todo ello atado a su infeliz matrimonio.
Y Molly (Kim Novak) su sensual vecina y antigua amante. Molly es una mujer fuerte, cálida  y generosa, llena de verdadero amor por Frankie; sólo ella es capaz de alentarle incondicionalmente, infundirle valor para enfrentarse a su adicción y darle amparo en su descenso a los infiernos.



Los tres protagonistas están magníficamente encarnados.
Frank Sinatra, nominado al oscar por su interpretación, no tuvo la más mínima duda en dar el sí cuando le presentaron el papel de Frankie Machine. Comentaba Preminger en una entrevista: “Cuando tuve treinta o cuarenta páginas del guión pasé una copia al representante de Sinatra y otra al de Marlon Brando, para que tuvieran una idea del argumento. Al día siguiente el representante de Sinatra me llamó y me dijo «Le gusta mucho». Y yo le conteste «Vale cuando tenga el resto del guión se lo mando». «No, no (dijo él) que quiere hacer la película sin leer el guión»… Tres o cuatro días después llamé al representante de Brando y le dije que ya tenía a otra persona. No se lo podía creer, pensó que era un farol.”
Un Sinatra tremendamente motivado se metió de lleno en el pellejo del antihéroe que protagoniza la cinta, ofreciendo una de sus mejores interpretaciones dramáticas. Veraz, intensa y sin caer en histrionismos.
Sobre su trabajo comentaba Preminger: “Trabajar con Sinatra fue una experiencia estupenda. Nunca he disfrutado trabajando con alguien tanto como con Sinatra. Todas esas historias que se oyen sobre las demoras que causa, de que si sólo hace una toma y se marcha, no me las puedo creer”.


Eleanor Parker y Kim Novak nos ofrecen una imagen bipolar del amor femenino. Una Parker magnífica encarna un tipo de amor egoísta, posesivo y enfermizo, propio de una maltratadora psíquica que se vale de mecanismos histéricos para mantener su ascendencia sobre Frankie.
Por el contrario Kim Novak, en uno de sus primeros papeles protagonistas, representa el amor verdadero: generoso, liberador y cálido.
Huyendo de su imagen sensual y aparentemente frágil, Novak encarna a una Molly con vocación de samaritana, dispuesta a luchar junto al hombre que ama para liberarlo del yugo que forman su adicción a la heroína y la presión social que la alienta.



Merece la pena hacer un punto y aparte para citar a los secundarios más destacados, tres actores que incorporan muy dignamente sus papeles arquetípicos. Darren McGavin, como Louis el odioso narcotraficante. Arnold Stang, como Sparrow el amigo freak con vocación de Pepito Grillo. Y Robert Strauss, como Schwiefka el hampón que dirige el tugurio de juego clandestino en el que Frankie actúa de croupier.


En cuanto a la realización Preminger vence hábilmente las limitaciones derivadas de rodar prácticamente todas las secuencias en estudio; “Me hubiera gustado rodar en localizaciones de Chicago. Pero no pude por muchos motivos económicos. En aquella época era muy difícil rodar en localizaciones”.
La película se desarrolla principalmente en interiores, Preminger amante del plano secuencia y del verismo, coloca la cámara en plano medio y sigue a los actores con desplazamientos horizontales y verticales tan hábiles como naturales. Enfatizando los momentos de especial relevancia con zooms a primeros y primerísimos planos.
El montaje lineal realizado en encadenados potencia el tono realista de la cinta confiriéndole, de hecho, una sensación de que los hechos se van sucediendo prácticamente en tiempo real.
La fotografía en blanco y negro de Sam Leavitt es correcta pero un tanto impersonal y en ciertos momentos (la partida de cartas) se ve influenciada por los cánones estéticos del film noir.


Otro de los méritos que debemos apuntar en la nómina del Preminger productor, es el descubrimiento de dos artistas desconocidos que comenzaron sus brillantes carreras en el mundo del cine de la mano de “El Hombre del Brazo de Oro”.
Por supuesto me estoy refiriendo a Elmer Berstein y a Saul Bass.

Elmer Berstein autor de la excelente banda sonora nominada al oscar, recuerda como intimidado por la fama de “ogro” de Preminger se dirigió a éste para proponerle una partitura totalmente compuesta por música jazz: “Tengo una idea de cómo hacer la música para la película pero pensé que sería mejor explicártela antes de que la oigas y me despidas”. A lo que Preminger contestó: “Para eso te he contratado. Si eso es lo que crees que debes hacer, no se hable más y hazlo”.
Y así lo hizo ¡Y de qué manera! En la actualidad el corte de inicio que acompaña a los títulos de crédito es todo un clásico de la música jazz.

El otro joven de talento no era ni más ni menos que el gran Saul Bass, un artista que revolucionó con sus títulos de crédito la forma de presentar las películas. El mejor diseñador gráfico de la historia del cine realizó para “El Hombre del Brazo de Oro” su primer trabajo de importancia, tan audaz como sintético. Los trazos de sus letras y dibujos sintonizan a la perfección con la pieza de Berstein logrando un conseguidísimo clímax final en el que se funden la música, estruendosa y sincopada, con la impactante representación gráfica del brazo de oro que da nombre a la película.

Ya no me extenderé más, lo dejo para el cine fórum, que creo será bastante productivo ya que “El Hombre del Brazo de Oro” es una película que todo buen cinéfilo ha visto en más de una ocasión.
Una película que puede dar mucho juego ya que su estructura poliédrica ofrece muchos enfoques a los que hincarles el diente (discurso social y moral, mezcla de géneros, interpretaciones, contenidos dramáticos…) Así que adelante, desde aquí os animo a todos a entrar de lleno en el universo de “El Hombre del Brazo de Oro”.






28 comentarios:

  1. Soberbio y pesadillesco filme que muestra, sin tapujos, el drama de un indivuduo atrapado en el mundo de las drogas (un tema tabú, como dices, hasta ese momento). Sinatra está portentoso, la Novak bellísima (¡qué hermosa felina!) y Elmer Bernstein nos ofrece una excelente y jazzística banda sonora. Película notable en todos los aspectos.
    Gran entrada, camarada.
    Un abrazo.

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  2. Estupenda entrada, David!!!
    El cine forum es el pretexto perfecto para encontrar un momento en el que sentarse a disfrutar una vez más de grandes películas.
    Ante todo, es asombrosa la claridad con la que se trata un tema tan escabroso tratándose del año 1955. Se utiliza un lenguaje claro y conciso, sin dar rodeos a lo que se quiere decir: dosis, chute, pinchar… No sé si en aquel año, estas palabras habrían sido censuradas, pero no me extrañaría.
    La música es otro de los personajes insistentemente presente. Y posiblemente es el ‘personaje’ que ha alcanzado mayor popularidad. Notas ágiles, de rápido ritmo, en cierto modo repetitivas e insistentes, muy insistentes, que se acoplan perfectamente al trauma que está sufriendo Frankie.
    Saludos.

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  3. Hace bastante tiempo, la verdad sea dicha, que no he vuelto a esta película de Preminger. Sí recuerdo bien, no obstante, la puesta en escena, morosa y rutinaria, así como el escenario y la ambientación, claramente de estudio (y casi teatral, que no se pretende ocultar ni solapar), que le dan a la historia ese clima angustioso, opresivo, "sin salida", que le es tan necesario.

    En esos aspectos, evoca en tema y tempo a "Días de vino y rosas", ¿verdad?

    Muy justo, amigo David, el homenaje que rindes a los "descubrimientos" de Preminger: Elmer Berstein y Samuel Bass. Cada uno en su faceta, mejoran mucho el resultado de este trabajo realmente interesante. Posteriormente cada uno de ellos también han compuesto capítulos de la historia del cine con nombre propio.

    Salucines

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  4. Una entrada completa y minuciosa, David enhorabuena. Me parecen muy interesantes varios de los puntos que comentas.
    Por un lado la ubicación de la película en el momento histórico en el que se estrenó. Cuando la censura no permitía hablar de ello, Preminger lo dijo y lo mostró con imágenes muy explícitas, pero sobre todo nos presentó el mundo de la droga de la mano de un protagonista al que el espectador al acabar el film comprende y hasta disculpa. Cuando por definición el drogadicto es el malo, y su entorno es su víctima, aquí Otto le da la vuelta al asunto y nos muestra un entorno nocivo y abusivo. El drogadicto peca de bueno y débil, de falta de carácter pero no encarna los defectos del mundo de la droga. En ese entorno, Preminger sitúa a su mujer que entiende el amor como esclavitud, limitación y chantaje y le retiene con engaños y maltrato psicológico. A los dos pintas que le utilizan para ganar dinero. Sus aliados son una mujer que le quiere de verdad, y que pretende ayudarle y su amigo freaky que al menos no le maltrata.
    Por otro lado y como bien dices en tu post, el film es una obra excelentemente filmada. Me gustaría destacar varias escenas. Por ejemplo, la larga secuencia de la partida de póker que destila cine negro por doquier. Otra es la escena en la que todos son testigos del engaño de Rose al verla de pie. Preminger , con su confianza en la inteligencia el espectador y con la sutileza de que hacía gala, nos evita la verbalización el suceso, las explicaciones innecesarias y obvias.
    A pesar del tono trágico y pesimista del metraje, el final es positivo para el drogadicto, sin brusquedades Preminger consigue reconducir la vida de su protagonista cuando este había tocado fondo. Además para ajustar cuenta mata a la responsable del drama. Preminger nos ofrece un retrato sin piedad de Rose y de sus maquinaciones.
    Mucho se puede comentar de este film, así que cierro este comentario emplazándome a continuar el “destripe” más adelante.
    Un saludo

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  5. Hola soy SUSAN:

    Muchas son las cosas que se pueden destacar de este film. En primer lugar el hecho ser el primero en tratar de forma explícita, siendo en todo momento una película comercial, la adicción a la heroína y acercarse sin tapujos al síndrome de abstinencia, lo cual, dicho sea de paso, permitió a Sinatra desarrollar un papel que le llevó a estar nominado para el Oscar de ese año. Pero empezando por el principio sería casi un pecado no mencionar los créditos creados por el gran Saul Bass (habitual en muchos filmes de Preminger o de otros maestros como Hitchcock. Destacar también la banda sonora, la música de jazz que acompaña a Frankie en todo momento (incluso en su subconsciente?), esa música que el mismo interpreta con la batería (su gran pasión) cuando las drogas o su mujer le dejan. El montaje, típico en el Hollywood de la época y de Preminger en particular, es un montaje casi invisible, donde no se producen a penas rupturas visuales en los tránsitos narrativos, todo fluye con aparente normalidad para que nos centremos en la historia, en la propia narrativa, dejando para una segundo o subsiguientes visionados el ir descubriendo la maestría con la que un director de corte clásico va resolviendo cada detalle. Pero si algo cabe destacar de la película es que todo y abordar de forma clara y explícita la adicción a la heroína de su protagonista y siendo este un tema central no es el único elemento dramático en la narrativa del film. La película, que podría entrar en la categoría de lo que se dio en llamar “film noir” da una importancia decisiva al contexto, al entorno hostil (social, económico y familiar), el chantaje (mafioso y amoroso) y las propias pasiones amorosas, que son, en esencia, el tema de fondo de la película, alejándose a su vez, de cualquier postura moralista sobre el uso, abuso, o pesadilla de la adicción a la heroína, postura que desafortunadamente sí hemos visto en otras películas mucho más recientes y "llamativas". Y excepcional Novak, voluptuosa y sensual como siempre y maternal como nunca.
    Además y esto es una pregunta, se especula con que Frank Sinatra, al menos durante una epoca fue yonkie ¿ cierto ????

    petons.

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  6. Estupenda entrada para una magnífica pelíula.

    Extraordinaria Eleanor Parker como la enloquecida esposa de Sinatra, y mágica Kim Novak.

    A destacar la osadía, impensable en años de búsqueda de espectacularidad, cinemascope..., de renunciar al color. Este film es un buen ejemplo.
    El de Preminger, así como el film de Zinnemann "Un sombrero lleno de lluvia" (1957), fueron films en blanco y negro y ambos trataron el mismo tema: la drogadicción.

    Memorable composición jazzística de Elmer Bernstein.

    Un saludo.

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  7. Yo vi esta película hace muchos años y para comentarle quiero volver a verla otra vez,pero tu sipnosis es tan explicita que me ha gustado mucho.
    Gracias

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  8. No es efectista, David, pero a mí me pareció dura, sobre todo para la época en la que se hizo.
    La mujer de Sinatra, como comentas, es bastante nociva para él. Elenonor Parker lo hace bien. El amor de Eleanor en esta peli es posesivo y no lo ayuda nada. Me parece (creo recordar) egoísta. El papel de Novak es totalmente diferente; ella lo quiere ayudar sin nada a cambio, o al menos eso es lo que parece. (Leñe esto lo puse antes de continuar leyendo, y ahora resulta que unas líneas más abajo pones algo muy parecido… en serio que no te lo he copiado, David ;-)

    El aspecto realista es el más adecuado para contar este tipo de historia. Muy buenos los detalles que comentas acerca de la técnica usada por Preminger, primeros planos con zoom y demás (y eso que a mí el zoom en cine no me termina de convencer, pero está claro que a veces no queda mal).
    También estoy contigo en que tiene una estética muy de cine negro; la historia no es cine negro en sí, pero si cambiaras dos o tres cosas podría serlo perfectamente. De todas formas hay cosas de cine noir muy reconocibles (el que le pasa la droga y lo tiene como controlado tiene bastante que ver con el género).

    Un saludo, David. Muy buen post.

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  9. Poco o nada se puede añadir a tu análisis: completo, conciso e, incluso, didáctico. Aún siendo consciente de lo transgresor (para la época) de la temática, para mi gusto le falta ritmo aún a sabiendas que de que es totalmente intencionado y , esto ya es totalmente personal, Sinatra y Novak no me convencen. Me resulta mucho más interesante el trabajo de los secundarios.

    Lo mejor, sin duda, Bernstein y Bass, además de la dirección que, gustándome más o menos, es soberbia. Al César lo que es del César.

    Enhorabuena por la entrada!

    saludos

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  10. @Ricardo
    Gracias por tus palabras camarada, efectivamente "El hombre del Brazo de Oro" es una película notable dentro de la filmografía de Otto. Su caracter transgresor le va como anillo al dedo a Preminger un tipo valiente a la hora de desafiar al mainstream hollywoodiense y a la censura, pero también muy hábil a la hora de adelantarse unos años a las demandas del gran público.
    Otto Preminger es un pionero del cine independiente y "El hombre del brazo de Oro" es una película bastante reconocible como tal; como ya hemos dicho el guión es transgresor en la temática de fondo, la película sobrepasa las fronteras del cine de género, su bajo presupuesto, su apuesta por artistas jovenes (Bass y Berstein) con ganas de hacer cosas "radicales" dentro de su parcela artística y la dirección de un Preminger "auteur" ya maduro y completamente reconocible.
    La utilización de interpretes pertenecientes al star system, lo digo principalmente por Sinatra (me uno a tí en su reivindicación) ya que Parker estaba considerada una actriz de 2ª linea y Novak una pipiola, es la única atadura evidente con el clasicismo.

    Gracias por tu apunte camarada y como no podía ser de otra manera yo también digo SÍ a la Novak (aunque mi versión favorita es la de la bruja sexy que hechizaba al bueno de Jimmy Stewart en la tontorrona "Me enamoré de una Bruja").

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  11. @Manderly
    Pues sí Manderly, Preminger trata de manera explícita y veraz el mundo que rodea al tráfico de las drogas y la figura del adicto.

    Louie, el "dealer" o camello, está magníficamente retratado un tipo sin escrúpulos que se enriquece con su vil comercio, sibilino y tentador alentando el consumo que desencadene el circulo vicioso de la adicción y despótico e inhumano una vez que tiene al adicto a su merced.
    El punto de vista que nos ofrece sobre la policía también es muy interesante. El recio detective, perfectamente conocedor de las actividades ilegales de Louie y de Schwiefka, no hace nada al respecto... ¿por qué hace la vista gorda? y sí se preocupa de detener a Frankie y a Sparrow por el robo del traje. No creo que sea sólo por necesidades de guión.
    Más bien encierra una crítica de orden social, otra más, en la que nos dice que los delitos menores (juego ilegal y drogas) que afectan a las clases bajas son menos importantes para las fuerzas de orden público que los que afectan a las clases respetables (en este caso el robo en unos grandes almacenes). Sólo investigan los asuntos que afectan unilateralmente a los habitantes menos favorecidos, si éstos son delitos graves (asesinato).

    La descripción del adicto y la interpretación por parte de Sinatra es impecable. Muy bien documentada en cuanto a los síntomas del sindrome de abstinencia y a los hallazgos semiológicos de la intoxicación por heroina (las pupilas puntiformes de Sinatra a la luz del fósforo) y magníficamente retratada en la descripción de los mecanismos de los que se vale el adicto para conseguir sus dosis (engaño, robo, seducción, amenaza, desatar la pena en el interlocutor...).

    En cuanto a la música, como bien dices, es un personaje más. Siempre presente y marcando los tiempos de la peli. Es una banda sonora ideal para un personaje que tiene como horizonte y como medio de redención ser músico, ser jazzmen. Fantástico que también un personaje así esté interpretado por el también músico Frank Sinatra.
    Personalmente no se si a Preminger le gustaba a título personal la música que incluía en sus películas (aunque no me lo imagino contoneándose en plan yeye al ritmo de "She´s not there" de los zombies) o simplemente la utilizaba como "otro" elemento transgresor y a la última.
    Ahora mismo me vienen a la cabeza el jazz de "Anatomía..." y las canciones de "The Zombies" en Bunny Lake y pienso que por encima de todo lo que Otto pretendía era dar esa imagen de autenticidad y contemporaneidad que caracterizaba a su cine usando la música del medio y del momento en el que están ubicados sus films...

    ¿Que opinas de todo esto?
    ¿A ti (y a vosotr@s) te gusta el jazz? Si es así pelis sobre jazz o con música jazz monográfica en la BSO favoritas.

    Un cordial saludo y gracias por tus líneas.

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  12. @Fernando
    Como bien apuntas el film tiene un aire desolador (algo que también certeramente incluyen deWitt y Ricardo en sus comentarios) muy necesario para empaparnos de la pesadilla que vive el personaje interpretado por Sinatra.
    Una realización que como comento en la reseña potencia el tono realista, repleta de planos medios que nos ahogan en claustrofóbicas habitaciones cutres, de un cutre intencionado y teatral, muy por encima de lo necesario aún teniendo en cuenta las sabidas restricciones económicas que sufrió el diseño de producción en la cinta. Y los retratos de una fauna de personajes que viran del puramente lumpen al freak pasando por el enfermo mental.
    Un cóctel impactante y deprimente, que como bien comentas está presente en ese soberbio retrato del alcoholismo que hizo Edwards.
    Aunque "Días..." es mucho más dura, para mi, desde el punto de vista emocional no sólo por el arrastre que hace el adicto (Lemon) hacia la droga a su ser amado (Remick), si no porque es más explicita en la lucha por mantenerse limpio del adicto debido a que la historia se desarrolla mucho más dilatada en el tiempo. La trama "El hombre del brazo de oro" se desrrolla en un par de días es un ponerse de 0 a 100 en 6 segundos, un aquí te pillo aquí te mato tremendo. Frankie pasa de venir cargado de ilusiones a reengancharse, de estar en el infierno de las drogas a redimirse gracias al amor de Novak y a la liberación que suponen la muerte de la esposa y el camello...
    la peli termina con Sinatra, del jugoso brazo de la Novak, adentrandose en la luz al final del tunel. Lo que le pase después (la reinserción social y la lucha para vencer la tentación y la frustración) queda para la imaginación del espectador.

    Salucines y gracias

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  13. @Cristina
    Como bien comentas uno de los puntos fuertes de la película es la plasmación de esa realidad social deprimente que viven los habitantes del arquetípico suburbio pobre (quasimarginal) de cualquier gran ciudad norteamericana. En él se dan cita personajes los frustrados, los marginales y los parásitos que se nutren de ese marco social algo que lo acerca,sólo en parte, temáticamente al neorrealismo italiano.
    Pero matizaré, ya que no quiero columpiarme, que este acercamiento a la realidad social está muy filtrado por los usos y costumbres de la sociedad norteamericana y de la idiosincrasia del cine norteamericano.

    Como bien afirmas hay un claro posicionamiento moral a favor del personaje de Sinatra, condenando la perniciosidad del entorno sobre la personalidad y conducta del adicto. Y esto es algo que el carácter crítico de la cinta equiparándo la crítica social subyacente al contenido puramente dramático.

    También me gusta que con tu reconocimiento de las bondades de la realización de Preminger me des pie a mi momento favorito de la peli. Un momento magníficamente filmado.
    Me refiero al momento en que Zosh es descubierta, por Frankie y la policicía, como inválida fraudulenta. La cámara realza el climax emocional de la secuencia con una eficacia y una sutileza excelentes. El rápido movimiento de cámara acompañando a la fuga tras el impass (en el que el tiempo se congela) secundario a la asimilación de que a sido descubierta. El zoom a la cara de Parker tocando el silbato antes de arrojarse al vacio. Y el trepidante desplazamiento en vertical de la cámara (hecho con grúa) para seguir el descenso (sin cortar el plano) de Frankie por la escalera.
    Magnífico.

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  14. Respecto a lo que comentas sobre la música. No sé hasta qué punto Preminger, como director, se involucraba en otros temas, como por ejemplo en la música. Sabemos que hay directores que se involucran en este tema en profundidad (Allen, Eastwood, Amenábar…) o también conocemos asociaciones entre directores y músicos (Hitchcook/Hermann). Quizás el utilizar el jazz es porque estaba de moda. De ese mismo año tenemos ‘Picnic’, donde Novak y Holden bailan ‘Moonglow’ en una escena que es todo un clásico difícil de olvidar. El jazz no tiene porqué se algo extraño en la America de los años 50. En estos mismos años se desarrolla la genial ‘Sed de mal’. Con esto quiero decir, que era la música del momento.
    ¿Películas con jazz? Las de Allen, son las que primero me vienen a la cabeza. Y luego en las de gángsters (‘Una historia del Bronx’) o en las de ambiente sureño (‘La gata sobre el tejado de cinc’, ‘El largo y cálido verano’), ‘Una historia del Bronx’, ‘¡Quiero vivir!’, ‘Buenas noches y buena suerte’, ‘Cotton Club’, ‘El color púrpura’… ¡¡puff!! ¡¡Cuántas!!!

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  15. @Manderly
    Creo que Preminger, más que decantarse por una música o por otra, se decantaba por una música que tuviese que fuese coherente con el conjunto de la peli. Como bien dices para películas ambientadas en los US de los años 50 el jazz venía al dedo, para una película en pleno swinging London un grupo como los Zombies es lo que toca y para Éxodo una BS épica y grandilocuente de las de toda la vida era lo más indicado.

    En cuanto a la música jazz en sí, Cris y yo somos buenos aficionados. Yo concretamente me decanto en especial por el estilo cool; Chet Baker, Art Pepper o la época cool de Miles Davis (Kind of Blue de Miles sería la obra más célebre de esta tendencia); pero no le hago ascos a otros artistas como John Coltrane, Charles Mingus, Bill Evans, Thelonius Monk y por supuesto los compositores cinematográficos que vienen del jazz como Henry Mancini, Lalo Schifrin o el propio Berstein.

    Sobre mis pelis con jazz o sobre jazz favoritas, lo tengo bastante claro: "Un Ascensor para el Cadalso" de Louis Malle sería mi favorita, la banda sonora para la peli que Miles Davis improvisó para la peli es sencillamente genial, después irían la portentosa "Bird" de Clint Eastwood y el biopic de Chet Baker "Let´s get lost".
    Aunque también me encantan obviamente las dos de Preminger y algunas de las que tu citas como la entrañable "Cotton Club", "Buenas noches y buena suerte", "Balas sobre Broadway" y otras como "Mo´better blues" de Spike Lee, la inclasificable "Blow up" de Antonioni o el biopic sobre Glenn Miller de Cukor y James Stewart.

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  16. @Susan
    Más que transgresora con vocación comercial, yo veo a la película (desde un punto de vista estrictamente comercial) muy, muy arriesgada.
    Ya que no creo que en Preminger haya una intencionalidad por sacar tajada de la explicitación de los momentos más hardcore de la vida de un junkie, sino que se vale de estos para exponer con verosimilitud una situación real: la drogodependencia y la coyuntura social que la acompañan.
    Pero estamos ante una película norteamericana de los años 50 que no se resiste a aderezar ese drama social con un melodrama triangular y ciertas concesiones al cine de gansters y al cine negro.
    Por lo demás solo darle algo más de relevancia a la dirección de Preminger (que para mi sí que tiene un estilo propio y que en esta peli ya esta maduro), que parece que filma sin filmar algo que después de vernoslas con el metacine de Orson Welles resulta liviano por comparación y muy interesante por oposición.

    Muchas gracias por tu opinión Susan y sobre lo de la posible adicción de Sinatra a la heroina poco sé yo le veo más de bourbon y mujeres.

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  17. @BlackSwan
    Bienvenido Cisne, que bueno volverte a leer en estos pagos.
    Haces bien en resaltar el papel de las dos protagonistas femeninas: me encanta Eleanor Parker para mi esta es una de sus mejores interpretaciones junto a la de "Brigada 21" de Wyler y la deliciosa "Scaramouche", Kim Novak también está muy bien, muy convincente, en su papel amante/madre.
    Dos mujeres muy atractivas que el bueno de Otto afea a conciencia, en el caso de Parker, y vulgariza, en el caso de Novak... ¿otra maniobra "anticomercial" más del bueno de Otto?
    Como bien dices Preminger renuncia al color y a la espectacularidad en pos de dar ese tono realista y "sin salida" propio del drama social.

    la peli "El sombrero lleno de lluvia no la he visto" y recuerdo vagamente alguna lectura sobre la misma ¿La prota es Eve-Marie Saint? La buscaré y la veré con calma para apreciar simetrías y divergencias con la peli que nos ocupa.

    Sobre la BS están corriendo ríos de tinta, todos muy halagadores, si lees las respuestas a Maderly charlamos un poco de ella y de otras composiciones jazz cinematográficas. Me gustaría conocer tu opinión y gustos ya que tienes un blog dedicado a temas musicales.

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  18. @Cioni
    ¡Es mi madre!
    Mama me alegro mucho que disfrutes con lo que escribo, ya sabes que gran parte de mi afición al cine se lo debo a mi familia.

    Así que el merito también es tuyo, por tu predilección por los western y tu maravillosa colección de prospectos antiguos de películas.

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  19. @Javi
    Creo sinceramente que la estética predominante es la de un cine realista a la americana más influenciada por el realismo francés, que por el expresionismo alemán mucho más influyente en el cine noir.
    Pero por supuesto también tiene cosas del cine negro (aunque más temáticas que estéticas), sinceramente creo que esta película si debiera encuadrase dentro algún género sería en el de drama; pero aún así creo que como ya comento arriba la película es muy moderna para la época y desdibuja las fronteras del cine de géneros, cuajando una mixtura de los mismos.

    Gracias por comentar y un fuerte abrazo.

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  20. Que antes creo que no te contesté a la pregunta de si me gusta el jazz. Me gusta el jazz en general y lo escucho de vez en cuando, pero si me preguntas en algún músico en particular, pues sólo te podría decir los más populares (muchos ya los has mencionado tú).
    Escucho música de diferentes tipos, y por temporadas, incluídas bandas sonoras, clásica e incluso aquella que está de moda en la radio.
    Saludos.

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  21. @deWitt
    Gracias por tus palabras, creo que la película más que carecer de ritmo tiene un ritmo bastante sombrio, fragmentado y deprimente, por momentos se acelera, con movimientos de cámara agiles, en las secuencias más potentes como el mono de Sinatra o cuando ataca a Louie por negarle una dosis y por supuesto la secuencia en que descubren el pastel de la Parker.
    A mi también me gusta bastante la buena dirección de Preminger, como narra con limpieza y con los recursos justos.
    Y Sinatra está estupendo, en la que para mi es su mejor interpretación en el cine.
    Y Novak... era mucha Novak ;)

    Por cierto ¿cuales son tus títulos de crédito favoritos de Saul Bass?
    Yo confieso que me quedo con estos 5:
    -Anatomia de un asesinato.
    -Vertigo.
    -El hombre del brazo de oro.
    -Ocean´s Eleven.
    -El rapto de Bunny Lake.



    Un saludo un cordial saludo y gracias.

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  22. Uffff, qué difícil me lo pones David!!
    Arriesgándome a dejar alguno en el tintero, creo que diría "El hombre del brazo de oro" porque es el que marca claramente la llegada de un nuevo estilo y una nueva forma de entender los títulos de crédito. "Vértigo" o "Anatomía de un asesinato" porque resumen (como en casi todos los de Bass, por otra parte) de una forma muy conceptual el contenido de la película. "Espartaco" porque me fascina esa limpieza y minimalismo y porque creo que supone una evolución en la trayectoria de Bass. "Psicosis" porque no es nada fácil sugerir sólo con líneas/barras una psicosis. Y por último, los de "Alien" porque además de ser bellísimos demuestran que Bass siempre estuvo en plena forma.

    He mencionado 6 pero, vamos! podría seguir y seguir!!

    Un abrazo!
    Un abrazo

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  23. Recogiendo la oportunidad que me brindas, voy a hablar un poco sobre gustos musicales, bandas sonoras y jazz.

    Reconozco que a mi lo que verdaderamente me apasiona es el blues, pero desde hace unos años siento cierta predilección
    por el jazz, un género musical que he ido valorando con el paso del tiempo.
    Músicos como Ben Webster (siento devoción por su trabajo con Art Tatum), Coleman Hawkins, Lester Young, Duke Ellintong, Chet Baker, Dizzy Gillespie... han ido calando poco a poco con el paso de los años. Aunque
    tengo que decir que cierto jazz se me atraganta un poco, Coltrane, Miles...
    Sobre las bandas sonoras, en los films de Otto Preminger abundan las composiciones sobre jazz: Carmen Jones, o la ya nombrada Anatomía..., y el film que nos ocupa.
    Como bien haces mención, "Un Ascensor para el Cadalso" y "Bird" son también dos buenos ejemplos. O en el cine francés de los años 50, donde existen determinados títulos con bandas sonoras maravillosas y que sería un placer disfrutarlas: "DES FEMMES DISPARAISSENT", de Edouard Molinaro, con Art Blakey. "LES TRICHEURS", de Marcel Carné, con Hawkins, Gillespie, Stan Getz y Lionel Hampton.
    "Kansas City" de Robert Altman; "Jazz on a summer day", de Bert Stern, con el festival de Newport 58 en directo; "Odd Against Tomorrow", de Robert Wise, con un momento memorable,
    la secuencia en el club con Harry Belafonte; "Sombras", de John Cassavetes; el biopic de Chet Baker, con el que tengo una espinita clavada, ya que todavía no he podido verlo;las apariciones de count Basie en los films de Jerry Lewis "El Ceniciento" y la encantadora "El profesor Chiflado"...

    Pero el film que verdaderamente me hace disfrutar, no se hizo para cine, sino para la televisión, concretamente para la cadena CBS, quién lo emitió precisamente,
    un 8 de diciembre, en este caso del año 57,
    en su monográfico dedicado al Jazz: la gran BILLIE HOLIDAY, Ben Webster, Lester Young, Coleman Hawkins, Doc Cheatman, Henry Red Allen, Vic Dickenson, Pee Wee Russell, Thelonious Monk, Jimmy Giuffre, Jim Hall y Gerry Mulligan,
    participan en "The sound of Jazz", y uno de los más bellos planos de la historia, incluido el cine, surge con la mirada de Billie a Lester Young, a la vez que interpreta el tema "Fine and Mellow". Impresionante.

    Espero no haberme ido mucho por las ramas y salirme demasiado del tema que en realidad importa en este foro: la gran película de Preminger "El hombre del brazo de oro".

    Un saludo.

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  24. @The BlackSwan
    Excelente comentario cisne, tomo nota del monográfico dedicado a Lady Day (mi vocalista de jazz favorita junto a la gran Ella), y me pongo a buscarlo por la red.

    Aprovecho el comentario para rectificar un patinazo que pege en una de mis respuestas a Manderly, en la que apunto el biopic sobre Glenn Miller "Música y lágrimas" en la nómina de George Cukor, siendo como es una peli de Anthony Mann... en qué estaría yo pensando.

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  25. Indudablemente estamos ante una obra magnífica, con un plantel de actores inmejorable al servicio de un genio y con un Frank Sinatra en estado de gracia, en cuya órbita gira toda la historia. Creo que Frank mereció el Oscar aquí mas que en "De aquí a la eternidad" pero estamos en la misma temporada que "Marty" y Borgnine también fue insuperable. Kim Novak también es muy destacable ya que, según parece, en esta película y gracias a Sinatra, perdió definitivamente esa timidez innata que se hace palpable en sus primeros trabajos. En resumen, un comienzo inmejorable y prometedor del ciclo Preminger. Saludos.

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  26. @Marcos
    Totalmente de acuerdo en todo lo que dices, como te tengo como gran conocedor de la carrera de Sinatra me gustaría plantearte una duda que se me surgió mientras confeccionaba la reseña, en un sitio web lei que el motivo por el que Sinatra se mostró tan impulsivo para conseguir el papel de Frankie Machine fue debido a que el cantante pasaba por serios problemas de voz que estaban lastrando su carrera musical.
    Con lo que trataba de trasladar su status de estrella de la música a estrella de la gran pantalla.

    Yo no le di mucha credibilidad, más bien me parecía que el texto estaba más influido por el personaje de "El padrino" Johnny Fontana (el cantante impersonator de Sinatra) que por hechos reales.
    ¿Qué nos puedes decir de todo esto?

    Disculpa la tardanza a la hora de contestarte, esto de no tener acceso a internet en casa nos esta fastidiando la dinámica de diálogo en los cine-fórums... ya vendrán tiempos mejores.

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  27. Magnífica reseña!!!
    A mí me ha servido para recordarla vagamente, aunque muchas cosas se las llevó el olvido.

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